domingo, 30 de marzo de 2014

TRABAJO PARA 4TO AÑO - "LA MALA NOTA"

LA MALA NOTA


El quinto cuento de esta antología es: "Ladislao, el flautista" de Francisco Izquierdo Ríos, y como nos dice Eslava, ...este autor es un narrador autentico, preocupado por reflejar con franqueza la realidad peruana... Y nos presenta un breve cuento que aborda el tema de la deserción escolar en un pueblo del interior de nuestro país. 
El trabajo referente a este tema consistirá en un investigación sobre el tema que presenta el autor en este cuento. Dos preguntas que serán ampliamente argumentadas por ustedes y que será presentada el día viernes 04 de abril junto a los demás trabajos que se han desarrollado en el folder de Plan Lector, la fecha será única así que se les recomienda ser puntuales en la entrega de sus trabajos. A continuación detallaré en qué consistirá el presente trabajo. 

Tema: La deserción escolar
Preguntas a desarrollar: 
1. ¿Qué es la deserción escolar? Investigar ampliamente sobre el tema (no wikipedia).
2. Investigar ¿Por qué se produce la deserción escolar en nuestro país? ¿En qué lugares del Perú están los más altos índices de deserción escolar?

El trabajo puede ser presentado escrito a mano o tipeado. Se les recomienda citar las fuentes de donde se saca la información. El trabajo debe tener una extensión mínima de una cara entera (hoja bond A4) y una máxima de dos caras. Pueden citar ejemplos concretos de deserción escolar que hayan oído al hacer este trabajo.

La obligación de hacer un buen trabajo no debe ser por la obtención de una buena nota simplemente, si no por el deber de todo alumno, que es el de investigar.

SILUETA DE PERSONAJE - PABLO "LA LOCA DE LAS BOLSAS" 2DO AÑO

LA LOCA DE LAS BOLSAS


JORGE ESLAVA


DESCARGAR LA SILUETA PARA TRABAJAR LA EN CLASE EL DÍA VIERNES

La silueta está en una hoja en formato word, debes imprimirla y traerla el día viernes que nos toca la lectura de la obra para trabajar la silueta escribiendo en ella todos los aspectos físicos y psicológicos de Pablo, el protagonista de la novela de Jorge Eslava.

Puedes descargar la silueta AQUÍ


sábado, 22 de marzo de 2014

2do TRABAJO PARA 4TO AÑO - LA MALA NOTA


TRABAJO SOBRE LOS SIGUIENTES CUENTOS:

EL VENCEDOR - CÉSAR VALLEJO

REPARTICIÓN DE PREMIOS - JOSÉ DIEZ-CANSECO


DESCARGAR EL TRABAJO A REALIZAR AQUÍ


SILUETA DE PERSONAJES - ME DICEN SARA TOMATE (1er año)

TRABAJO PARA EL 1er AÑO DE SECUNDARIA (SECCIÓN "A" y "B")

SILUETA DE PERSONAJES

Descarga el archivo (dos hojas en formato word para imprimir) que contiene las siluetas de Salvatore y Lucy West  respectivamente, para hacer el trabajo en el salón el día que nos toque Plan Lector:

El día jueves para el 1ro "B".
El día viernes para el 1ro "A".

Descarga el archivo AQUÍ

martes, 18 de marzo de 2014

JEAN URE - RECONOCIMIENTOS




Premios y reconocimientos

Jean Ure es una autora inglesa que tiene gran prestigio como escritora de literatura infantil y juvenil en el Reino Unido, lo que le ha valido ganar el prestigio y reconocimiento a nivel mundial por sus novelas.

A los 16 años publicó su primera novela llamada “Danza para dos”, teniendo muy buena acogida por parte de las editoriales luego de 13 intentos de publicación fallidos.

Es considerada según una revista especializada en adolescentes (Revista Mizz) como una de las tres escritoras favoritas de las adolescentes inglesas junto a Jacqueline Wilson y J. K. Rowling.

Plaga 99 y Me dicen Sara Tomate han sido reconocidas como “best sellers” dentro del Reino Unido lo que la ha llevado a seguir publicando novelas juveniles y visitando escuelas en su país natal.

Ha sido reconocida como una traductora destacada del escritor danés Sven Hassel al idioma inglés.

Me dicen Sara Tomate fue su primera obra en traducirse al español, la cual la hizo muy conocida por estos lares y siendo leída por muchos adolescentes en Latinoamérica.




jueves, 13 de marzo de 2014

PLAN LECTOR PARA EL 4TO AÑO - "LA MALA NOTA" JORGE ESLAVA



La mala nota es un trabajo que reúne a todos aquellos narradores que han abordado el tema del colegio como espacio narrativo dentro de su obra.

Esta antología comprende autores desde Ricardo Palma y José Diez-Canseco hasta autores contemporáneos consagrados como Mario Vargas Llosa, Alfredo Bryce Echenique, Alonso Cueto y Fernado Iwasaki. Además fueron invitados algunos escritores jóvenes como José Guich, Lorenzo Helguero, José Antonio Galloso, Sergio Galarza, Luis Hernán Castañeda, entre otros.

Los autores y sus cuentos antologados que trae el libro son los siguientes

Ricardo Palma: ¡Al rincón! ¡Quita Calzón!
Manuel Gonzáles Prada: El amigo Braulio
César Vallejo: El vencedor
José Diez-Canseco: Repartición de premios
Francisco Izquierdo Ríos: Ladislao, el flautista
Antonio Gálvez Ronceros: El cumpleaños del director
Mario Vargas Llosa: Los jefes
Alfredo Bryce Echenique: Un amigo de cuarenta y cuatro años
Augusto Higa Oshiro: La toma del colegio
Constantino Carballo Rey: Los prolegómenos
Alonso Cueto: Secretos
Fernando Iwasaki: Taís
Jose Güich Rodríguez: El sembrador
Carlos Rengifo: La noche de Bukowski
Lorenzo Helguero: Fiesta de promoción
Max Palacios: Jubilación
José Antonio Galloso: El retiro
Sergio Galarza: A la salida
Luis Hernán Castañeda: Una historia verdadera
Jesús Alzamora: Pelota de recreo
Víctor Falcón Castro: Círculos


Los dos primeros cuentos a leer en clase serán:

¡Al rincón! ¡Quita Calzón! de Ricardo Palma y El amigo Braulio de Manuel González-Prada

Puedes descargarlos aquí

EL TRABAJO A PRESENTAR EL DÍA VIERNES 21 DEL PRESENTE MES PUEDES DESCARGARLO AQUÍ

Recuerda que todos los trabajos se presentarán en el FOLDER de Plan Lector en formato de hoja A4.


jueves, 6 de marzo de 2014

La continuidad de los parques - 2do año de secundaria


Continuidad de los parques
[Cuento]

Julio Cortázar

Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi en seguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restañaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer.

Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba. Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón de terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela.